Las primeras señales que han marcado el inicio de esta crisis es la baja en el precio de los “commodities”, que son las mercancías en forma de materia prima, por ejemplo el oro, el cobre y el petróleo. Esta baja tuvo un efecto directo en la crisis chilena, debido a que las exportaciones; especialmente de cobre; representan la base de la economía nacional y al disminuir su valor de transacción, los ingresos del país descendieron impactando negativamente sobre el crecimiento. Los analistas afirman que los commodities han caído debido a dos situaciones: el alza del dólar, que en el tercer trimestre del 2008 ha aumentado de $430 a $650.Por otro lado como segundo indicio, se puede destacar el alto grado de apertura comercial de Chile, ya que debido al contexto internacional, disminuye la demanda externas que pasó por una primera etapa en la cual los precios de los alimentos, energía y materias primas se elevaron drásticamente causando una pérdida de rentabilidad por los bajos niveles de cotización del dólar. En tercer lugar, la crisis en nuestro pais se presenta en el sector agropecuario, como lo presenta la Ministra de Agricultura Marigen Hornkhl, señalando que “la crisis nos afecta sustancialmente y principalmente este sector, ya que esta es la actividad más abierta al comercio exterior siendo un principal trasmisor de la crisis económica al país”, el empleo del primer trimestre del 2009 se logra apreciar una disminución en más de 50 mil personas, por lo que el sector orientado a las exportaciones sufrió una pérdida de rentabilidad.
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